Son aquellas que contienen una elevada concentración de minerales: cuanto más calcio o magnesio hay en el agua, más dura es y mayores son los problemas.
Las incrustaciones calcáreas, son los depósitos de minerales que se sedimentan y adhieren en las tuberías de agua o equipamientos por donde ésta fluye. Estos minerales, en sí mismos son saludables para el cuerpo. Sin embargo, para la casa, el comercio y la industria, se transforman rápidamente en un problema.
Además, las incrustaciones calcáreas se forman especialmente en lugares con alta temperatura, tales como calefactores, radiadores y calentadores de agua.
Obstrucción y oxidación de las tuberías. Marcas y rastros en lavabos, bañeras, grifos.
Las incrustaciones son un terreno fértil ideal para microorganismos y bacterias no deseados.
Costes elevados de mantenimiento, limpieza y necesidad de agentes de limpieza agresivos.
Reparaciones reiteradas o cambio de los equipos en el hogar, industria y comercio.
Pérdida de presión del agua debido a la reducción del diámetro de la tubería
Pérdida de energía en el circuito de agua caliente y altos costes de calefacción.
Alto impacto ambiental producto de un mayor consumo de agua y energía.
Interrupciones prolongadas de la producción, restando eficiencia a la planificación y productividad.
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